martes, 20 de junio de 2017

¿Por qué es bueno relacionarse con personas de otras edades?


¿Por qué es bueno relacionarse con personas de otras edades?

Seguro que habéis oído hablar alguna vez de las relaciones intergeneracionales. Algunos os habréis preguntado qué es, otros habréis pensado que es algún nuevo invento de los teóricos, y otros seguro que habéis pensado que es una forma moderna de llamarle a lago que ha existido siempre -sobre todo, en los pueblos.

Las relaciones intergeneracionales hacen referencia, como su propia palabra indica, a las relaciones entre personas de diferentes edades, de distintas generaciones. Por eso decía antes que muchos habréis pensado que es algo "de toda la vida", reuniendo a mayores, pequeños y no tan pequeños en torno a cualquier tipo de excusa o celebración.

Este es un fenómeno que se ha ido estudiando y al que se ha ido dando más peso conforme ha ido envejeciendo nuestra población y se ha hecho más hincapié en la inclusión de las personas mayores en la sociedad. El objetivo es crear sociedades para todas las edades (Organización de Naciones Unidas, ONU).

¿Qué son las relaciones intergeneracionales?

Las relaciones intergeneracionales son aquellas que fomentan la interacción, cohesión y cooperación entre personas de diferentes edades y generaciones.

Estas interacciones permiten compartir conocimientos, habilidades y experiencias, enriqueciendo a ambas partes de la relación.

Generalmente, los programas intergeneracionales, diseñados por profesionales y estructurados para fomentar este intercambio, relacionan personas jóvenes con mayores, aunque el objetivo es que se puedan establecer entre personas de cualquier edad.

¿Qué beneficios tiene para sus participantes?

Como decía, las relaciones intergeneracionales tienen diferentes beneficios para todas las partes implicadas.

Por un lado, tras participar en este tipo de experiencias, se aprecia lo siguiente en las personas mayores:

  • Cambios positivos en el humor.
  • Incremento en el sentimiento de valía personal.
  • Oportunidades de aprender.
  • Huida del aislamiento, desarrollando amistad con personas más jóvenes.
  • Reintegración en la familia y en la vida comunitaria.
  • Aumento de la autoestima y de la motivación.
  • Reconocimiento de su contribución a la comunidad.
  • Desarrollo de nuevas habilidades.
  • Transmisión de tradiciones y cultura.

En el caso de niños y jóvenes, diferentes estudios han encontrado lo siguiente:
  • Incremento de la autoestima.
  • Menor soledad y aislamiento.
  • Apoyo de adultos en momentos de dificultad.
  • Mayor conocimiento de la heterogeneidad de las personas mayores.
  • Menor implicación en actos violentos.
  • Aumento del optimismo.
  • Fortalecimiento frente a la adversidad.
  • Incremento de la responsabilidad hacia la comunidad.

En definitiva, programar actividades donde personas de diferentes edades compartan experiencias y objetivos, puede tener numerosos e importantes beneficios, tanto para unos como para otros.

Los centros intergeneracionales

Tras ideas como estas surgen planteamientos como el de los centros intergeneracionales. Pero, ¿qué son? Son instalaciones donde se prestan servicios a personas de diferentes edades, normalmente niños y personas mayores.

Un ejemplo de este tipo de centros es la instalación de guarderías junto a centros residenciales de mayores, donde ambos colectivos tengan algunos espacios comunes, donde compartir tiempo y experiencias.

Seguro que todos habéis leído alguna noticia relacionada con esto últimamente, pues ha sido muy viral un vídeo donde se mostraba un proyecto extranjero que justamente había implantado este proyecto. ¡Y fue todo un éxito!

Aquí os dejo una de las noticias sobre este tipo de centros.



Fuente: Sánchez, M. (Dir.). Programas intergeneracionales: Hacia una sociedad para todas las edades. Colección Estudios Sociales. Obra Social La Caixa.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...