Oliver Sacks (9 de julio de 1933) es un importante neurólogo británico. Conocido popularmente por sus obras literarias, en las que recoge conocimientos y experiencias profesionales a lo largo de su profesión. Algunas de estos trabajos son Despertares y El hombre que confundió a su mujer con un sombrero. Su último libro se titula Alucinaciones, publicado a finales de 2013 en España por la editorial Anagrama.
El pasado mes de julio, el periódico El País recogía un artículo de opinión escrito por Oliver Sacks propósito de su 80 cumpleaños. Aunque más abajo dejo el enlace, me gustaría recoger algunas de sus maravillosas palabras sobre el envejecimiento y el paso de los años.
"¡80 años! Casi no me lo creo. Muchas veces tengo la sensación de que la vida está a punto de empezar [...]", dice Oliver Sacks. Durante el artículo, este neurólogo hace referencia a anécdotas y detalles de su vida personal, reconociendo que ahora mismo es prácticamente la persona más vieja que conoce.
Dice, también, que se siente agradecido por haber experimentado muchas cosas, entre ellas, haber sido capaz de escribir una docena de libros o mantener numerosas relaciones sociales.
Oliver Sacks, a sus 80 años, no siente un encogimiento, sino una ampliación de la vida y de la perspectiva mental. A propósito del final de la vida, dice poder morir en plena acción.
Por último, y no menos fascinante, afirma: "no pienso en la vejez como en una época cada vez más penosa que tenemos que soportar de la mejor manera posible, sino en una época de ocio y libertad, liberados de las urgencias artificiosas de días pasados, libres para explorar lo que deseemos, y para unir los pensamientos y las emociones de toda una vida. Tengo ganas de tener 80 años".
