El estilo de vida juega un papel determinante en nuestra salud. No obstante, la genética también tiene algo que decir. Diferentes estudios indican que determinados genes pueden estar relacionados con una mayor o menor longevidad.
Uno de estos estudios es el llevado a cabo desde la Universidad Europea, donde se han analizado y comparado los genes de centenarios españoles y japoneses. Sus autores establecen que el perfil de una persona longeva es aquel de un envejecimiento saludable, evitando patologías asociadas con el paso de los años como las cardiovasculares o el cáncer.
Han encontrado genes asociados con esta longevidad (tanto por su presencia como por su ausencia). Uno de ellos es el gen Apoe, que se relaciona también con la enfermedad de Alzheimer.
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