jueves, 7 de junio de 2018

Día de la Esclerosis Múltiple: ¿Qué es?


El pasado 30 de mayo se celebró el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple pero, ¿qué es la Esclerosis Múltiple?, ¿cuáles son sus síntomas?, ¿cuál es su causa?

¿Qué es la Esclerosis Múltiple?

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad desmielinizante inflamatoria del sistema nervioso central y, aunque no se conoce la causa concreta, se sabe que existen diferentes factores genéticos y ambientales que pueden influir en su aparición y desarrollo.

¿Qué quiere decir que es una enfermedad desmielinizante? Nuestras neuronas están formadas por dos partes principales, el cuerpo y de la neurona y el axón. Este último es como un "cable" que transmite la información de esa neurona a otras que están cerca. Para que ello ocurra, y suceda de la forma más rápida posible, está recubierto de una sustancia llamada mielina. Por tanto, en la EM, lo que ocurre es que algunas neuronas del sistema nervioso empiezan a perder esta cobertura, la mielina, lo que produce diferentes fallos a la hora de transmitir de forma adecuada la información entre neuronas.

¿Cuáles son sus síntomas?

El cuadro clínico de la EM se caracteriza por presentar múltiples síntomas y por variar mucho a lo largo del curso de la enfermedad. Esto se debe a que dependiendo de las zonas del sistema nervioso donde se produzca la desmielinización de las neuronas, los síntomas serán unos u otros. 

El conjunto de síntomas de la EM abarca aquellos de tipo cognitivo, motor y psiquiátrico. Algunos de los síntomas iniciales más frecuentes son debilidad de una extremidad, pérdida visual en un solo ojo o visión doble. 

Entre un 40 y un 65% de las personas con EM presentan deterioro cognitivo, presentando afectación de capacidades como la atención, la velocidad de procesamiento de la información, las funciones ejecutivas o la memoria. 

¿Cuál es su causa?

El consenso actual es que se trata de una enfermedad autoinmune que se desencadena por factores ambientales que actúan en personas que son genéticamente susceptibles de desarrollarla. 

Por tanto, como decía al inicio, se sabe que existen determinados factores ambientales que pueden influir en su inicio y progresión. Algunos de los factores de riesgo asociados son la deficiencia de vitamina D, el tabaquismo o algunas infecciones víricas.


Referencia:

Jurado, M.A., Mataró, M. y Pueyo. R. (2013). Neuropsicología de las Enfermedades Neurodegenerativas. Madrid: Síntesis


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