¿Alguna vez te has parado a ver qué hace todo el mundo ante un espectáculo, un cuadro o un lugar fascinante? ¡Sacar fotos, vídeos, y más fotos, y más vídeos! ¡Qué locura! Creo que está bien inmortalizar aquellas cosas que nos llaman la atención o que queremos compartir o guardar como recuerdo. Pero, ¿esto nos permite disfrutar del momento?
Cuando viajamos y estamos ante ese paisaje, vista o monumento que todo el mundo relaciona con el país o ciudad que visitamos (la Torre Eiffel implica que estamos en París, la vista de la Alhambra quiere decir que estamos en Granada...), nadie puede evitar la tentación de sacar su móvil o su cámara, y fotografiar. En mi opinión, esto está bien, porque es un lugar único, que probablemente visitarás pocas veces en tu vida, y del que te gustará guardar un recuerdo físico (aunque para eso también podrías comprarte una postal...). Yo soy la primera a la que le gusta tener esa foto, y de paso, si sale bonita, poder enmarcarla y tenerla expuesta en mi casa.